En lo que al contexto histórico se refiere, destacamos que no nos son dadas muchas referencias. En mi modo de ver, la única referencia con la que nos topamos en esta novela La familia de Pascual Duarte es aquella que nos informa sobre los quince días de revolución que conoció el pueblo de Pascual Duarte. Esto lo sacamos de “la otra nota del transcriptor”, que se encuentra en el final de la novela:
“Es una contrariedad no pequeña esta falta absoluta de datos de los últimos años de Pascual Duarte. por un cálculo, no muy difícil, lo que parece evidente es que volviera de nuevo al penal de chinchilla “de sus mismas palabras se infiere”donde debió estar hasta el año 35 o quién sabe si hasta el 36. Desde luego, parece descartado que salió de presidio antes de empezar la guerra. Sobre lo que no hay manera humana de averiguar, nada es sobre su actuación durante los quince días de revolución que pasaron sobre su pueblo, si hacemos excepción del asesinato del señor González de la Riva – del que nuestro personaje fue autor convicto y confeso- nada más, absolutamente nada más, hemos podido saber de él”. (pág.159).
Es evidente que una de las grandes ilusiones de la obra es el tiempo histórico, que aun podemos calcular a partir de la fecha en que Pascual Duarte comienza a escribir sus recuerdos, que debe ser en los últimos meses de 1936 con unos 55 años de edad.
Por lo tanto, éste, debe haber nacido en los años ochenta (1881) del siglo XIX. Es decir, que el tiempo histórico de la obra abarca desde la regencia de María Cristina hasta la guerra civil. Es un período esencial en la historia moderna de España.
Tiempo:
Lo podemos dividir en tres categorías:
a - El tiempo cronológico:
Es decir, cuándo ocurren los acontecimientos narrados, y a través del cual se puede fijar la época .En nuestro caso, el tiempo cronológico recorre las primeras décadas del siglo XX.
b - El tiempo novelesco:
Este último, pone el acento sobre la duración de la acción. Es de suma importancia. En el caso de La familia de Pascual Duarte, se representa con muchos saltos, los cuales desarrollaremos en otra ocasión.
c - El tiempo de la escritura:
Este tiempo se escoge dependientemente de la voluntad del escritor. Es un tiempo contado. Aquí, en nuestro caso, abarca los últimos momentos de Pascual Duarte antes de ser ejecutado.
En La familia de Pascual Duarte, el protagonista nos relata desde el presente episodios de su pasado, jalonando su discurso de salto temporales y algunas anticipaciones. No se trata entonces de un relato cronológico, sino que es un relato hecho como las historias le vienen al protagonista a la cabeza. Veo que es una particular manera de organizar su relato. En este sentido, el protagonista nos anuncia desde el principio que no va a contarnos sus memorias de forma cronológica sino según los personajes. Dice Pascual:
“Usted sabrá disculpar el poco orden que llevo en el relato, que por eso de seguir por la persona y no por el tiempo me hace andar saltando del principio al fin y del fin a los principios como langosta variada, pero resulta que de manera alguna, que ésta no sea, podría llevarlo, ya que lo suelto como me sale y a las mentes me viene, sin pararme a construirlo como una novela, ya que, a más de que probablemente no me saldría, siempre estaría a pique del peligro que me daría el empezar a hablar y a hablar para quedarme de pronto tan ahogado y tan parado que no supiera por dónde salir”.(pág.45).
Referencias temporales que aparecen en las memorias:
- Con unos 55 años comienza a explicar lo que ha sido su vida: Cap. I.
- Era yo de corta edad cuando nació mi hermana Rosario: Cap. II.
- A los catorce años huye: Se va a Trujillo, donde pasa cinco meses, vuelve a casa y pasa cerca de un año encamada a causa de unas fiebres: Cap. III.
- El día de San Carlos en noviembre, Lola le dice que está preñada. Cap. VI.
- Doce de diciembre, día de la virgen de Guadalupe, se casa con Lola. Cap. VII.
- Pascual pasa tres años en la cárcel de Chinchilla: Cap. XVII.
- Muerte de la madre de Pascual Duarte el diez de febrero de 1922: Cap. XIX.
Espacio:
En lo que al espacio se refiere, se ve que estamos, más o menos, ante un espacio abierto, representado de una manera fragmentada y, a veces, rápida.
Es un espacio verosímil, porque se trata de algunos ámbitos espaciales rurales propios de Extremadura que conocemos en la realidad.
La mayoría de la acción se desarrolla sobre todo en el pueblo donde vive el protagonista y comete sus errores, en este citamos «la casa» y «el cementerio».
Otro lugar de bastante importancia, también, es la cárcel de Badajoz, desde la cual Pascual Duarte escribe sus memorias; sin olvidar que nos topamos con muchas referencias espaciales, como en Madrid y en la Coruña, en Mérida y en Chinchilla: El pueblo donde está la cárcel.
En líneas maestras, tiempo - espacio en La familia de Pascual Duarte, están determinados por la carga afectiva que les confiere el protagonista.
Estilo:
Entendemos por estilo «un modo de actuar o sea, un medio a través del que se expresa un creador». En La familia de Pascual Duarte, nos encontramos, claramente, con una variedad de procedimientos estilísticos en los que se apoya Cela para comunicarnos la historia.
Dichos elementos, le sirven para la intensificación o deformación de aquella historia que nos cuenta; de entre ellos destacamos, a modo meramente ejemplificador, lo siguiente:
a - Las frases hechas:
Son un tipo de expresiones populares en algunas de las que se puede incluir una personificación como en la siguiente:
“El vino no es buen consejero”.(pág. 78).
b – Expresiones populares:
Es una característica típica del lenguaje medio bajo en el que está escrita esta obra, debido a que como ya sabemos, el protagonista era de clase baja:
“No consigo acertar a qué carta quedarme”. (Pág. 59).
c - Los refranes:
Es una de las formas más comunes de enseñanzas, se podría decir que son como moralejas de una fábula, que nos enseñan mediante metáforas, personificaciones, comparaciones, etc, “Cosas de vida” y que, por la facilidad de aprendizaje, el autor las utiliza mucho:
“El cántaro que va mucho a la fuente termina por romperse”; “ no hay oficio sin quiebra ni atajo sin trabajo”. (Pág. 30).
d - La ironía:
Como cabe de esperar, este recurso está presente durante toda la obra debido a que se trata de una crítica social a la España de los años cuarenta:“Habrá que huir, que huir lejos del pueblo, donde nadie nos conozca, donde podamos empezar a odiar con odios nuevos”. págs. (102 – 103).
e - El humor negro:
Al igual que la ironía, el autor lo utiliza para hacer una crítica a la España de la época:
“Y como del aplanamiento en que me hundo no de otra manera me es posible salir si no es emborronando papel y más papel, voy a ver de empezar de nuevo”. (pág. 107).
f - Las exclamaciones:
Son muchas como por ejemplo:“ ¡Misterios de la manera de ser de los mortales que tanto aborrecen de lo que tienen para después echarlo de menos!”.( Pág. 37).
“¡Quién sabe lo que hubiera querido decir, quién sabe si no había querido decir lo que yo entendí!” Págs.( 47 – 48).
g -La metáfora:
Es una forma impecable de descripción, por eso, abunda mucho aquí a lo largo de toda la novela:
“Tenía una pelusa rala por la cabeza”. (pág. 36).
h -Las comparaciones:
Existen en la obra muchas comparaciones, ya que el autor usa un lenguaje medio/ vulgar y describe mucho, por lo tanto, las utiliza para eso mismo:
“Niños pequeños, blancos como la leche”. (pág. 36). “Lo encontró mi hermana Rosario, estaba en la misma postura que una lechuza ladrona a quien hubiera cogido un viento”. ( Pág. 52).
i - La adjetivación:
Hay adjetivaciones por toda la obra, ya que es la mejor manera de describir, y una parte importante de la obra son las descripciones, también las utiliza para exagerar hechos:
“Ella, como era de natural recio y vigoroso”. (Pág. 87).
j - El léxico del mundo rural:
Se trata de expresiones vulgares, las cuales están presentes constantemente en la obra como por ejemplo:
“ ... cerdos - guarros – cueros - piel esmirriada - delgada....etc”.
Valiéndose de la herramienta más preciosa del lenguaje, Camilo José Cela nos había acostumbrado a poder revelarse tanto innovador como tradicional, no solamente en esta novela, sino también, en la mayoría de sus novelas en las que experimenta con las infinitas posibilidades de un genio inagotable.
Donde La familia de Pascual Duarte demuestra más la presencia de un escritor de grandes dotes propios es, según Sobejano[1]:
“En el poder de representación concreta, atemperada al alma del protagonista, el trémolo quejumbroso que impregna la confesión y un nuevo modo de dar a sentir la crueldad y su contrario, la piedad”. ( Artículo ).
Con lo tradicional en Cela, queremos mencionar - de entre otras cosas- los modelos literarios tan visibles y señalados por los críticos como: La novela picaresca antigua, hacia la cual Cela tenía necesariamente que volver la vista, por la semejanza temática y formal entre lo que se proponía referir y aquel género narrativo: Confesión de los extravíos de un hombre en su mundo social desde el punto de vista del que ha llegado al cabo de ellos y puede reconocer el extremo de perdición en que se encuentra.
[1] Sobejano, González, reflexiones sobre La familia de Pascual Duarte, papeles de Son Armadans, Palma de Mallorca, 1972. ( artículo ).