El género literario de las novelas de caballerías es uno de los sellos culturales propios de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento. Aunque procede de las historias del ciclo artúrico y carolingio, adquirió contornos propios a finales del siglo XV y principios del XVI.
Se discute si laHistoria del caballero de Dios que havía por nombre Zifar, conocido como Libro del caballero Zifar, es el primer libro de caballerías, del siglo XIV. Muchos lo consideran precursor, pero fuera del género.
El arquetipo de este género literario, que tuvo un enorme éxito en la Península Ibérica, es elAmadís de Gaula, obra de origen hispánico que Cervantes salvará de la imaginaria quema de la biblioteca del Quijote. Tirant lo Blanc, Palmerín, Florisando, Orlando... son otros ciclos de novelas caballerescas.
Estaban protagonizados por caballeros imaginarios que salían a los caminos en busca de aventuras y vivían historias rocambolescas e inacabables que se iban entrelazando unas con otras en geografías fantásticas. El caballero andante tenía un amor platónico por una dama que solía consumarse finalmente y trataba de ganar honra y fama a través de sus aventuras.
La necesidad de superar constantemente las hazañas previas de otros caballeros fue convirtiendo las historias en hipérboles inverosímiles. Cuando se publicó elQuijote, el género estaba moribundo. Cervantes, con su parodia, le dio la estocada final a una literatura que lo basaba todo en la peripecia, con personajes sin matices y sin evolución a lo largo de la historia.
