Esta misma plataforma dice que no causan los mismos efectos a todos por igual. De hecho tiene que ver mucho con las dosis que se ingieren. Factores como la edad, el peso, el uso de otras drogas, lo que comiste cercano a la hora de ingerirlos o hasta la personalidad de las personas influyen.
Sus efectos normalmente aparecen a los 30 minutos de consumirlos y pueden llegar a durar desde 3 hasta 6 horas, experimentando la sensación más fuerte entre las primeras 3 y 4 horas. Al ser obviamente alucinógenos, cambiarán tu perspectiva de la realidad como los colores, los olores y demás. Y entre los efectos tal vez no tan deseados pero que existe la posibilidad de que sucedan están:
- Presión alta
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Mareos
- Temblor o escalofríos
- Ansiedad
- Malestar estomacal como náuseas o vómitos
- Sensación de entumecimiento en la lengua y en la boca
¿Qué si te pueden provocar un mal viaje al igual que otras drogas? Sí, también existe esa posibilidad.
¿Cómo es que los hongos con psicodélicos pueden beneficiar tu salud?
De las 1.5 millones de especies que abarca el reino Fungi, los científicos han identificado que cerca de 20 mil de ellas producen hongos. Un artículo de Dana G. Smith para The New York Times sobre el uso de los hongos para la salud mental, menciona un punto bien importante que hay que contemplar para comenzar. Hay algo que se denomina “microdosificación” por los expertos y esta es la forma de administración en que estos hongos están siendo utilizados a nivel terapéutico. La microdosificación más común es la ingesta del 5 al 10% de una dosis completa (el equivalente de 0.1 a 0.3 g de hongos secos de 3 a 5 veces por semana) de una droga psicodélica como lo es el LSD o la psilocibina, con la finalidad de mantener los beneficios para la salud mental sin llegar a la estimulación alucinógena.
La psilocibina en el cerebro activa los receptores de serotonina normalmente los de la corteza prefrontal, lo que ocasiona cambios en el estado de ánimo, la cognición y la percepción. Lo potente de los hongos mágicos radica en su especie, su origen, las condiciones de crecimiento, el periodo de cosecha o hasta que se consuman frescos o secos (normalmente los secos tienen 10 veces mayores concentraciones de psilocibina que los frescos).
En el 2002, un grupo de investigadores de alucinógenos del Johns Hopkins Medicine fue el primero en los Estados Unidos en conseguir una aprobación regulatoria para retomar las investigaciones con ellos en individuos sanos. En el 2006, sale una publicación de ellos sobre la inocuidad y los efectos positivos duraderos de una dosis única de psilocibina, lo que más tarde llevó a reanudar los estudios con hongos mágicos a nivel mundial. De hecho, este mismo instituto recibió un donativo privado de 17 millones de dólares para financiar la apertura del Center for Psychedelic and Consciousness Research del Johns Hopkins Medicine, siendo tal vez el primer lugar y el más grande a nivel mundial donde se hace investigación sobre los psicodélicos en pro de la salud.
