Ejemplo de alfa en finanzas
El cálculo básico de alfa se realiza simplemente restando el total de los beneficios de una inversión de los beneficios del referente durante el mismo periodo de tiempo.
Sin embargo, es común emplear un modelo de precios de activos financieros (CAPM por sus siglas en inglés) para obtener una visión más detallada del rendimiento de un porfolio. Con este cálculo, restarías la tasa de rentabilidad (TR) libre de riesgo a los beneficios que se esperan y después restarías beta para obtener la prima de riesgo. Entonces, tendrías que multiplicar esta prima por los beneficios del mercado (el referente) menos los beneficios de la tasa libre de riesgo. El cálculo sería el siguiente:
Alfa= beneficios del porfolio – TR libre de riesgo – beta * (beneficios del referente – TR libre de riesgo)
Imagina que los beneficios que se esperan son del 12% después de un año, la tasa de rentabilidad libre de riesgo es del 10%, beta es de 1,2 y el referente es del 11%. El cálculo de alfa, por tanto, sería: 12 – 10 – 1,2 x (11 – 10).
Esto significa que alfa es 0,8%. Este porcentaje positivo implica que la cartera tiene un mejor rendimiento que el mercado. Cabe mencionar que el alfa de un porfolio puede cambiar si las posiciones se ven sujetas a una mayor volatilidad, lo que hace que beta cambie.