Desafiante, con esta palabra podemos comenzar a describir el2020. Sin embargo, ante las distintas situaciones que estamos enfrentando, laesperanza de un mejor año está presente en muchas y muchos jóvenesnicaragüenses.
El 2021 llega con el anhelo de poder encontrarnos sin temor,de ir borrando paulatinamente la huella de una pandemia que paralizó al mundo ya su paso dejó tristeza, incertidumbre y enormes afectaciones económicas.
El nuevo año viene con el deseo de retomar los espacios dondenos sentimos productivos, como el colegio, la universidad, o en los distintoslugares de trabajo. Volver a las calles poco a poco para trabajar por cada unade las metas que nos hemos planteado.
El reto para las y los jóvenes nicaragüenses es mayor, en unpaís que está pasando por una crisis sociopolítica, con el aumento de laviolencia y el desempleo. A pesar de lo turbio que se ve el camino, el espírituinnovador y creativo que caracteriza a los jóvenes alimenta las esperanzas deir construyendo un mejor futuro.
El 2021 estará marcado por un proceso electoral, donde laparticipación de la juventud será determinante. Este proceso nos demanda serparte del cambio, de buscar la manera para empezar a construir una sociedad convalores democráticos sólidos.
Demandará también que nos involucremos más en los temas queson de vital importancia como educación, promoción de valores y dinamización dela economía. También que cuestionemos las acciones que no aportan al desarrollodemocrático y social, y que propongamos soluciones.
El valor de la libertad
En el intercambio de ideas para la creación de este blog, losautores hemos coincidido en que una de las aspiraciones de la juventudnicaragüense radica en el fortalecimiento de la democracia, a través del valorde la libertad.
Los jóvenes aspiran a oportunidades igualitarias, mejoreconomía, acceso a educación de calidad, autonomía universitaria, participaciónjuvenil en espacios políticos, bienestar, cohesión social, un sinfín más; sinembargo, hay una sola cosa que los jóvenes deseamos más que cualquier otra. Nuestrossueños, nuestros anhelos y nuestras esperanzas, nos dicen que no hay mayorsolemnidad que ser libres.
El 2020 fue un año de experiencias difíciles; sin embargo,representó un tiempo de reflexión y aprendizaje sobre muchas cosas que habíamosolvidado en la cotidianidad por las labores y ocupaciones que caracterizannuestras vidas.
El próximo año debemos seguir esforzándonos para resolvernuestras diferencias como ciudadanos, unir nuestros objetivos y concentrarnosen lo que todos y todas queremos, la construcción de una sociedad másdemocrática.
Son muchas las aspiraciones que la juventud, y en especial lanicaragüense tiene para el año venidero. Que en el 2021 la efervescencia, lacreatividad, la inteligencia y la dedicación de la juventud, logren aportar auna mejor Nicaragua.
Las ideas contenidas en este blog son exclusivas de sus autores y no representan necesariamente el punto de vista de FUNIDES.
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