La novela de caballerías se conocía antiguamente con el nombre de "libro de caballerías" porque el término de "novela" todavía no estaba acuñado con el significado que hoy en día le damos. Se trata de un tipo de género literario que se escribe en prosa y que tuvo mucho éxito en España durante el siglo XVI, aunque se empezaron a cultivar a finales del XV). Los autores del Siglo de Oro fueron los encargados de poner nombre a este tipo de literatura tan popular en dicha época y la bautizaron con el nombre de "libro de caballerías", un nombre que hoy en día se ha actualizado para denominarse "novela" de caballerías.
El motivo de este nombre es que las aventuras que se narraban en sus páginas hacían referencia a las hazañas de caballeros heroicos y valientes. Nos encontramos, pues, ante un género novelesco que está plagado de batallas, de acción y de combates protagonizados por héroes que cumplen el modelo ideal de ciudadano y de hombre: hombres valientes, bondadosos y fieles que van a las armas para proteger su país y su ciudad.
En la novela de caballería, el protagonista siempre es un caballero andante, un héroe que viaja por el mundo para defender a su pueblo y luchar para conseguir un mundo mejor en el que vivir. Es un personaje muy valiente y honorable que está movido por sentimientos tan puros como la fe, la bondad y el amor; un caballero romántico que está enamorado de una dama y a la que le dedica todas sus victorias en el combate. Como vemos, la moralidad y el romanticismo van de la mano en estas novelas que, para muchos, se clasifican como novelas sentimentales.
Origen de la novela de caballerías
El origen de las novelas de caballerías se remontan a un tipo de novela en verso que apareció en Francia (el «roman courtois») y donde se mostraba a un protagonista idealizado que era un guerrero cristiano y con grandes sentimientos amorosos. A estos personajes les rodeaba un ambiente de fantasía y misterio que lo que hacían era intensificar aún más la figura del valiente guerrero que lucha para conseguir un mundo mejor. Este tipo de novela francesa se introdujo en Castilla y, con el tiempo, evolucionó hasta transformarse en las novelas de caballerías que tanto conocemos.
No debemos pasar por alto que, en la Edad Media, apareció la figura del caballero andante, un personaje que inspiró para crear los protagonistas de estas novelas, héroes solitarios y valerosos que se marchaban de casa movidos por el amor y la fe. En Europa, la novela de caballería tuvo un gran impacto pero fue en España donde el género logró una mayor popularidad.
Podemos dividir diferentes etapas de la novela de caballerías en España:
Ciclo de Carlomagno: son historias en las que la figura de Carlomagno aparece de forma muy notoria en la trama de la novela.
Ciclo bretón: son las novelas que contaban la historias del rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda.
Ciclo de la antigüedad: caracterizado por relatar las hazañas clásicas como, por ejemplo, la batalla de Troya.
Ciclo de las cruzadas: las novelas se especializaban en relatar las grandes cruzadas que podían ser reales o ficticias.
Renacimiento: es cuando la novela de caballerías consiguió el máximo apogeo y tanto autores como lectores empezaron a cultivar este género literario. De hecho, incluso las batallas del Nuevo Mundo fueron relatadas en los libros de caballerías.
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Pero vayamos a descubrir con más detalle cuáles son las principales características de la novela de caballería para que, así, podamos conocer mejor en qué consiste este género literario. Son muchos los elementos que definen este tipo de novela, sin embargo, aquí te detallamos los más relevantes.
Estructura episódica
Las novelas de caballerías pueden ser consideradas como episodios de una batalla en concreto y, por tanto, otro autor puede continuar con la saga añadiendo nuevos episodios protagonizados por el mismo personaje pero en otros ambientes y batallas.
Uno de los elementos más importantes en la figura del protagonista de las novelas de caballerías es la defensa de su honra. Recordemos que el caballero andante es un héroe idealizado y que, por tanto, sirve de modelo para la sociedad. Durante la novela es habitual que el caballero tenga que enfrentarse a diferentes pruebas que determinarán su honra y que le permitirá conquistar a la dama o mejorar su reconocimiento social. La motivación del caballero es, entre otras, defender su honor.
Amor idealizado
Otra de las características de la novela de caballerías es la aparición de una relación amorosa que se presenta de manera idealizada. El caballero siente un profundo amor romántico por una dama y, de hecho, muchas de sus batallas estarán dedicadas a ella. Una relación que siempre termina bien y que concluirá con una boda y, quizás, con hijos.
Batallas violentas y glorificadas
En las novelas de caballerías abundan las narraciones de batallas y encuentros bélicos en los que el héroe conseguirá vencer y ser más reconocido. Estas batallas le añadirán valor y reconocimiento al protagonista, con lo que logrará más fama y poder. Es común que aparezcan batallas como duelos, torneos o enfrentamientos con personajes fantásticos (como gigantes, monstruos, etc.).
Influencia de la fantasía
No debemos confundir la novela de caballería con las obras del género de la epopeya porque no son lo mismo. Un elemento muy característico de este tipo de novela es que los escenarios en los que desarrolla la batalla muchas veces es fantástico y, por eso, pueden haber monstruos, gigantes, etcétera. La presencia de elementos fantasiosos es muy común en esta literatura que puede contar con personajes como magos, brujos, etcétera.
Tiempo mítico
Las historias de caballerías no se sitúan en un tiempo real ni histórico sino que suelen llevarnos a tiempos míticos o remotos que nos sea muy lejano. De esta manera, todo el idealismo que se quiere generar en la novela, se puede magnificar al no poder relacionar el tiempo y el espacio con un mundo conocido por nosotros.
El tópico del manuscrito hallado
Otra de las principales características de la novela de caballerías es que el autor comience el libro diciéndole al lector que estas páginas se las ha encontrado por casualidad y que él simplemente se ha encargado de traducirlas o de publicarlas. Con este recurso se consigue generar un interés en el lector y una esperanza sobre la existencia de un pasado mágico y más fantástico.
La importancia de la acción
En las novelas caballerescas lo que es importante es todo aquello que ocurre a lo largo de la historia y no tanto el protagonista ni su psicología. Por este motivo, es común que nos encontremos con personajes poco definidos o poco realistas pero que sean los que lleven a cabo hazañas asombrosas y con un gran mensaje moral y de conducta.
Intención moralista
No debemos olvidar que en el XV y el XVI la iglesia católica tenía muchísimo peso en las artes y, por eso, en estas novelas también vemos la huella de la religión de una forma muy directa. Estas novelas no solo tenían una finalidad literaria sino que, mediante las hazañas relatadas en las páginas, se lanzaba un mensaje moralista y muy vinculado con la doctrina cristiana.
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Para terminar esta lección, vamos a descubrirte algunos conocidos ejemplos de novela de caballerías que te ayudarán a conocer en profundidad este popular género literario que tanto triunfó en la España del Siglo de Oro. Los autores de novela de caballerías más conocidos son los siguientes:
Ferrand Martínez (siglo XIV): fue un clérigo español al que se le considera autor de la obra "Romance del caballero Zífar", una de las más exitosas de la Edad Media y la que se considera que fue escrita sobre el 1300. Estamos ante uno de los manuscritos más antiguos de la novela de caballería y nos relata la historia de Zífar, un caballero cristiano que termina siendo rey.
Joanot Martorell (siglo XV): este autor de Valencia escribió uno de los libros de caballerías más conocidos por todos "Tirant lo Blanch", una obra escrita en catalán pero que no pudo terminar. La comenzó a escribir en el 1460 y narraba la historia de un caballero enamorado y muy apasionado.
Francisco de Morais Cabral (siglo XVI): autor portugués que escribió un romance titulado "Palmerín d'Anglaterre" y que era una versión del conocido "Amadís de Gaula".
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La novela de caballería fue uno de los géneros literarios más populares en la España del XV y XVI. Este género se caracteriza por relatar las hazañas de un caballero andante que recorre el mundo para vencer a los enemigos y luchar para lograr un mundo mejor.
El libro de caballerías (el término de entonces) o novela de caballerías (el término moderno) es un género literario en prosa, de gran éxito y popularidad en España, y en menor grado en Portugal, Francia y la península itálica en el siglo XVI d. C.. Se escriben desde fines del siglo XV d. C.
Las características que permiten diferenciar una novela de otro género literario son las siguientes: Narra hechos, reales o ficticios. Predomina la narración, aunque incluye: descripción, diálogo, monólogo interior o epístola. Describe mucho el ambiente donde se desarrolla la narrativa.
La Novela Caballeresca (o de caballería) tuvo su momento de mayor popularidad entre los años 1508 y 1608 y se inspira en la figura idealizada del caballero andante, un héroe que deberá afrontar todo tipo de peligros en una sacrificada búsqueda del honor, el amor y la justicia.
Las novelas de caballerías tuvieron su auge en España durante el siglo XVI. En las novelas caballerescas sobreviven los temas y actitudes de la Edad Media: la defensa del honor, la idealización de la mujer, el ejercicio individual de la justicia.
La novela pastoril refleja la visión idealista y poco realista del Renacimiento, su espíritu estilizado y su platonismo. La temática es siempre amorosa, ofrece una visión estática de la naturaleza y una visión de paz.
Se discute si la Historia del caballero de Dios que havía por nombre Zifar, conocido como Libro del caballero Zifar, es el primer libro de caballerías, del siglo XIV.
La novela de caballería fue uno de los géneros literarios más populares en la España del XV y XVI. Este género se caracteriza por relatar las hazañas de un caballero andante que recorre el mundo para vencer a los enemigos y luchar para lograr un mundo mejor.
¿Cuáles son las características de una fábula? La fábula es un género literario que consiste en una narración breve con intención didáctica o moralizadora, cuyos personajes, casi siempre animales o cosas humanizados, desarrollan acciones y conductas cuyas consecuencias encarnan una lección.
Un cuento es un relato o narración breve de carácter ficticio o real, con un argumento fácil de entender y cuyo objetivo es formativo o lúdico. De un modo más coloquial, también se habla de 'cuento' para referirse a una mentira, excusa o historia inventada. Del mismo modo, un 'cuento' es un enredo o chisme.
Los antecedentes más remotos de la novela realista hay que buscarlos en las grandes obras narrativas del Siglo de Oro: El Quijote, Lazarillo de Tormes, La vida del Buscón, etc., obras igualmente de corte realista. Esta modalidad sigue practicándose con asiduidad en España.
Muchos autores coinciden al afirmar que la novela venezolana surge a mediados del Siglo XIX, tras la publicación de Los mártires, de Fermín Toro en 1842. Las primeras novelas venezolanas siguen los postulados de las corrientes literarias que para la época prevalecían en el ámbito mundial.
«Libros de caballerías, los que tratan de hazañas de caballeros andantes, ficciones gustosas y artificiosas de mucho entretenimiento y poco provecho, como los libros de Amadís, de don Galaor, del Caballero del Febo y de los demás» .
En el trasfondo de las historias de caballeros aparecen seres irreales con los cuales debe luchar, tales como gigantes, dragones, serpientes enormes, y brujas, de los cuales siempre sale victorioso. Y en sus aventuras suelen aparecer personajes secundarios, los cuales ofrecen su ayuda tales como enanos, o magos…
A mediados del siglo XVI surgen en castellano (y en otras lenguas vulgares) un tipo de relato idealizado en el que los protagonistas son pastores en trance de amor platónico.
La novela pastoril tuvo muchísimo seguidores en España y, algunos ejemplos de este género, son las siguientes obras: Los diez libros de Fortuna de Amor de Antonio de Lofraso (1573) El pastor de Fílida (1582) de Luis Gálvez de Montalvo. La Galatea (1585) de Miguel de Cervantes.
La novela psicológica o novela de análisis psicológico, también conocida como realismo psicológico, es una obra de ficción en prosa que enfatiza la caracterización interior de sus personajes, sus motivos, circunstancias y acciones internas que nacen y se desarrollan a partir de las acciones externas.
Pero Pérez, el sacerdote amigo de don Quijote, decía al hablar del Amadís de Gaula que <<este libro fue el primero de caballerías que se imprimió en España>>.
Eran libros larguísimos, de infinitas aventuras entrelazadas e innumerables continuaciones en los cuales el héroe nunca moría. En sus combates, contaba muchas veces con ayuda de magos o encantadores e incluso podía ser que el caballero portase una espada mágica.
Garci Rodríguez de Montalvo (muy probablemente nacido en 1450 y fallecido en 1505) fue, además de escritor de novelas de caballerías, regidor de Medina del Campo.
El héroe caballeresco es el representante de una época, y es como un paréntesis entre el héroe épico nacional y el protagonista picaresco: estos últimos viven en el mundo real con problemas reales, son españoles, mientras que Amadís es un ser irreal de un mundo de fantasía.
La vida del Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adverisdades, de autoría anónima. Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán. La vida del Buscón, de Francisco de Quevedo. El guitón Honofre, de Gregorio González.
La novela picaresca tiene como personaje central al pícaro. El primer problema que nos asalta es la historia y etimología de la palabra pícaro, que, por cierto, ha resistido muy tozudamente a todos los intentos de aclaración. La voz ha aparecido por vez primera en textos de hacia 1541 y 1547.
Las fábulas son composiciones literarias ficticias narradas en forma de prosa que, de manera figurada, dejan una enseñanza o moraleja. Los refranes son dichos o frases breves en forma de verso que suelen tener rima y que expresan sabiduría respecto a un tema.
La fábula 'El león y el ratón' enseña a los niños a que todos, independiente del tamaño, somos necesarios y podemos colaborar con los demás. Que jamás se debe despreciar la capacidad ni las promesas de los demás, por más pequeñas que sean. En algún momento ellos las cumplirán.
La novela es un relato literario de ficción (aunque puede estar basado en relatos históricos) narrado en prosa, que suele tener una extensión entre 60,000 y 200,000 palabras, o más. La novela se distingue por su carácter abierto y su capacidad para contener elementos diversos en un relato complejo.
En todo cuento distinguiremos tres partes: Planteamiento, Nudo y Desenlace. En el planteamiento se presentan los personajes y se explica cuándo y dónde comienzan los hechos.
Dentro de esta parte, se presenta el nudo, que es donde se presenta el problema o la situación más crítica de tu historia (esto es, donde se cuenta el conflicto que hay con el personaje principal).
Caracterizándose por su brevedad, narra hechos fantásticos para entretener o transmitir algún conocimiento al lector. Por su parte, el cuento infantil se caracteriza por ofrecer contenidos que capten la atención de los niños y estimule su hábito lector.
El Realismo fue un movimiento artístico y literario cuyo propósito fue la representación objetiva de la realidad basada en la observación de los aspectos cotidianos que brindaba la vida de la época. Esta contemporaneidad facilitó a los artistas un amplio campo de representación entre 1840 y 1880.
Se suele admitir la fecha de 1868, año de la revolución "Gloriosa", la que derribó a la reina Isabel II, como la del inicio del Realismo en España. Dos años después, Galdós publica su primera novela: La fontana de oro (1870).
¿Como surge el Realismo? Es una forma filosófica de pensar inaugurada por Platón y Aristóteles, desarrollada y refinada en la Edad Media y que sobrevive en el momento actual. Pretende reflejar la verdad tal y como es. Los autores se centran en la realidad más próxima, más conocida.
La primera fue El Periquillo Sarniento en el siglo XIX. Nace esa novela del siglo XIX imitando a los europeos, tanto a los románticos como a los realistas y naturalistas: lo que debía ser expresión de las cosas, sólo expresa la admiración de los escritores latinoamericanos a Europa.
La narrativa latinoamericana es el conjunto de obras de este género escritas por autores latinoamericanos; este movimiento literario que surgió en América a fines del siglo XIX, con su maestro y más alto exponente, el nicaragüense Rubén Darío, tuvo entre sus características, el ser esencialmente poético, siempre en la ...
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