by Mel Siempre Viva
(Oruro, Bolivia)
Primero quiero aclararles qué es un condenado. El condenado es un alma que no puede ir al cielo. Su alma se queda en su cuerpo y vaga en el mundo como alma en pena solo que se queda en su cuerpo.
Están condenados por haber hecho algo malo o haberse suicidado por alguna tragedia.
Un día mis bisabuelos que vivían en Kilpani escucharon que alguien llamaba a su puerta. El hombre parecía como un vagabundo y estaba sucio. Les pidió quedarse en su casa esa noche (los condenados comen a la gente).
Mis abuelos desconfiaron de ese extraño hombre así que le dieron comida (los condenados no comen, solo comen carne humana porque están condenados).
El extraño hombre rechazó la comida pero luego de que mi bisabuelo insista, el accedió pero al comer la comida le salio por la garganta inmediatamente.
Mi abuelo saco su k'insa charana (no sé como se escribe), lo golpeó y el condenado huyó de la casa. Tengan mucho cuidado con los extraños!
