por coachcedricweb
Las principales dudas que me surgieron a la hora de crear este decálogo fueron cuáles iban a ser las 10 normas sagradas que lograrían plasmar el ideal de convivencia y comunicación que debe haber en un equipo que dirija.
Actualmente me encargo de un pre-infantil masculino y me importa mucho que tengan una buena educación y disciplina deportiva, pero más me importa que sepan el porqué de esta necesidad. Están en una etapa de transición en la que hacen el salto de colegio a instituto; de mini-canasta a canasta estándar.
Entran en la adolescencia, en la que dejan de ser niños pero tampoco llegan a ser todavía adultos. El principal objetivo que tengo para esta temporada es que se diviertan jugando. Cumpliéndose este objetivo habré cumplido otros dos de forma indirecta (lograr una buena adhesión al deporte y crear un buen grupo de amigos).
Los resultados no son la prioridad, pero tampoco hay que olvidar que se compite para ganar (eso sí, mejor perder bien que ganar de malas formas).
Ahora, pasaré a enumerar las normas del decálogo. No se deben imponer el primer día, antes hay que haber observado las conductas del grupo para saber priorizar. Luego, a la hora de presentarlo, hay que ensalzar que es un resumen de todo lo que se puede mejorar y que sirve para hacer explícito lo más importante en la convivencia del grupo en entrenamientos y partidos. Es esencial leerlo con los jugadores para que puedan preguntar y luego comentarlo entre todos.
- Cuando un compañero habla, comenta u opina, se le escucha. (ej: no se bota el balón cuando alguien habla. RESPETO).
- Si lo haces, tómatelo en serio. Todos venimos a divertirnos, pero también a aprovechar nuestro tiempo en común (SERIEDAD).
- No se da nada por hecho ni por hecho. Hay que hacerlo para comprobarlo nosotros mismos para estar seguros (SEGURIDAD-SINCERIDAD-HONESTIDAD). La mejor forma de inculcar esto es mostrando las inseguridades y dudas que puede haber en diferentes situaciones y cómo es motrando las inseguridades y dudas que puede haber en diferentes situaciones y cómo prevenirlas y anticiparse a ellas. Disiparlas creando una comunicación más clara y más segura.
- Se aprende de los errores. Si no se hace errores, se aprende más rápido, pero no necesariamente mejor. La metodología del ensayo-error es clásica y se puede emplear con el objetivo de enseñar nuevos conceptos a la par que impesiona más ver el error y luego la mejora tras la corrección. Es importante que los chicos entiendan la razón de ser de un concepto o de un procedimiento.(APRENDIZAJE).
- Si lo he hecho todo lo mejor posible, tendré el placer de no poder preguntarme qué hubiera hecho si me hubiera esforzado más. (EXCELENCIA Y ESFUERZO = ESFUERZO POR LA EXCELENCIA Y EXCELENCIA DEL ESFUERZO). Es esencial que los chicos se den cuenta que el esfuerzo es dar lo máximo a la par que se dosifica de forma eficiente las energías.
- Si no conozco algún concepto o procedimiento, pregunto sin temor ni vergüenza. No hay mayor alegría que aprender algo nuevo todos los días. No hay nada mejor que alegrarse por la mejora de un compañero. Mejorando todas las piezas, se logra un mejor motor (ENGRANAJE).
- No te preguntes qué pueden hacer tus compañeros, mejor pregúntate qué puedes hacer tú por tus compañeros (COMPAÑERISMO). Frase mítica de Magic Johnson.
- Se juega cómo se entrena. Los entrenamientos son la base de la mejora. Si no me esfuerzo por mejorar en los entrenamientos, jamás mejoraré (TRANSFERENCIA). Es imprescindible mostrar a los jugadores que todo lo que se hace a lo largo de la semana tiene su incidencia en el partido. con el buen empleo del tiempo, tendremos más oportunidades a la hora de afrontar nuevos retos (es igual que la norma 2 con la diferencia que explicita el motivo y la repercusión que tiene la buena utilización del tiempo compartido).
- Si tengo un problema que pueda repercutir en la actividad, se lo comunico al Entrenador (CONFIANZA/CONFIDENCIALIDAD/RESPONSABILIDAD). Hay que ser accesibles para nuestros jugadores y mostrarles que puede haber confianza. Somos entrenadores, no coleguillas de nuestros jugadores. Eso no impide que podamos expresar emociones. Se tiene que respetar esa frontera sin tener que recordar su existencia.
- Creo en el trabajo diario, en el mío y en el de mis compañeros. Cierto es que la fe mueve montañas, pero más importante es tener motivos para TENER CONVICCIÓN. Ante todo, respeto por el trabajo de todos. Es más importante tener motivos para creer que creer sin fundamento. Es necesario argumentar con motivos. Los jugadores que dirijo van teniendo edad para entender las razones de las pautas que marco.
Concluyendo, creo que son normas que se podrían aplicar a la mayoría de los equipos de formación. También es cierto que cada entrenador es un mundo al tener su propia personalidad y perspectiva de la realidad, pero ello no quita que seamos capaces de tener formas muy parecidas de actuar o que tengamos situaciones idénticas en nuestro día a día como entrenadores. Para otros equipos más jóvenes se podrían sintetizar o filtrar más las normas. Para un equipo de alevines podríamos dejarlo en 7 y para uno de benjamines en 5.
Espero que con este decálogo haber plasmado de forma bien clara cuáles son mis prioridades y qué es lo que espero de los equipos que dirijo tras pasarles el Decálogo. Al ser un tema abierto, os pido que comentéis el Decálogo y que os animéis a poner alguna norma que consideréis más oportuna o incluso, que prioricéis normas según categorías (edades).¡Un saludo a tod@s!
Cedric Arregui Guivarc'hEntrenador Superior de Baloncesto (CES 2014)
Gestión de grupos
Decálogos
DESPACHO