Cuidados del tatuaje: depende de ti al 100%
Los cuidados del tatuaje recién hecho son claves para que lo puedas lucir.
Ya tienes tu tatuaje. ¿Y ahora qué? ¿Cómo podemos cuidarlo?
Cada artista tiene sus propios métodos y conoce diferentes productos. Es aconsejable seguir sus consejos.
Después de tatuarte, el artista te lo protegerá con vaselina y te lo vendará. Pasadas unas pocas horas, se debe retirar el vendaje, limpiar con agua y jabón hipoalergénico y secar sin rascar o frotar la zona con fuerza.
Finalmente, te pondrás una pomada cicatrizante que te habrá recomendado el artista. No olvides, en ningún momento, que tu tatuaje es una herida abierta y, por tanto, debe ser tratado como tal.
Durante unos días (entre 7-10 según la piel) tendrás que ir aplicándote la crema 3-4 veces/día, lavando la zona previamente con sumo cuidado y jabón neutro y manteniendo la zona protegida con la pomada. Evita, además, la luz directa del sol, agua de mar, rascarse, sudar, ropa ajustada y falta de higiene.
Pasado el tiempo de curación (aprox. unos 10 días), no requiere ningún cuidado extraordinario excepto el mantener la zona limpia e hidratada, al igual que el resto del cuerpo! Es muy difícil que el tatuaje se estropee si no se producen heridas profundas en él.
Muy importante a tener en cuenta
No te preocupes si pasados estos 10 días tienes la zona muy seca y blanca. Tardará en desaparecer pero forma parte del proceso. Un poco de cremas hidratantes y listo!
Los cuidados de un tatuaje, después de su realización, suelen ser muy relativos, dependiendo, en parte, del artista que ha hecho la obra y de la respuesta que presenta cada organismo a un tratamiento dado.
Por encima de todo…
Siempre debemos tener en cuenta que, un tatuaje es una herida abierta en nuestro cuerpo ,y como tal, puede caer presa de algún microorganismo del ambiente que nos provoque una infección y esta, por mínima que fuese, podría llegar a afectar el resultado final.
Es sabido dentro del mundo del tattoo que los cuerpos y sus sistemas inmunológicos varían de tal forma que, lo que puede ser un buen método de cicatrización para algunos clientes, puede crear trastornos en otros.
A pesar de esto se podría establecer una especie de compendio básico sobre los cuidados del tattoo, teniendo en cuenta aspectos tan primordiales como la higiene y la humectación del mismo.
Dermalogic, crema recomendada para los cuidados del tatuaje
Higiene
En una primera instancia y, personalmente, creo que es la más importante a la hora de evitar infecciones, debemos procurar una buena higienización de la zona aunque de ninguna manera ésta se debe efectuar de forma excesiva.
Lo más recomendable es lavar el sitio con un jabón de PH neutro destinado específicamente para este fin.
Es preferible frotar la zona con las manos limpias y en agua tibia y luego masajear la zona tatuada hasta remover todo el excedente de tinta y solventes que el cuerpo ha ido eliminando.
Una vez finalizado este paso debemos secar la herida, suavemente o a palmadas, con una servilleta descartable o con una toalla a la que no hayamos usado con anterioridad.
Nunca hay que hacerlo de manera brusca o frotando.
Este proceso hay que repetirlo entre dos y cuatro veces por día ya que, menos le quitaría desinfección a la herida y, más, podría llegar a provocar que la costra-cascarita se ablande demasiado.
Aclaraciones
Es importante evitar el uso de otros tipos de jabones ya que, los perfumes que suelen tener la gran mayoría de éstos, pueden irritar la piel.
Jamás debemos tocar al tatuaje sin lavarnos las manos previamente.
Si realizamos alguna actividad física o deporte es recomendable que limpiemos la zona al concluir, ya que el sudor desprende un salitre ácido que irrita la herida.
Los baños de inmersión de cualquier tipo, tanto en bañera, piscina, río o mar; no son recomendables en absoluto ya que la subexposición al agua puede ablandar la costra-cascarita, más de lo adecuado.
Es importante mantener la herida lejos del polvo y no exponerla a ambientes en que la suciedad abunde.
Hidratación
Otra parte importante del proceso de cicatrización es la que atañe a su correcta humectación y es aquí donde surgen las mayores divergencias.
El hecho que el tatuaje deba mantenerse hidratado se debe a que, de esta forma, evitamos que la costra se endurezca arrastrando partículas de tinta que deberían permanecer bajo algunas capas de piel, durante su desprendimiento. Esto puede producir desagradables huecos de color en el dibujo. Por lo tanto es fundamental a la hora de obtener un resultado óptimo.
Para ello hay un gran número de cremas específicas para el cuidado del tatuaje, muchas de ellas veganas y con ingredientes naturales.
En caso de producirse una alergia es posible que se deba a que alguno de los componentes de la pomada no es bien aceptado por nuestro cuerpo. En ese caso es recomendable abandonar esta pomada y recurrir a otra más inocuas.
El ungüento se debe aplicar cada vez que se lave la herida o en todas las ocasiones en que se perciba la piel demasiado seca, tirante o con picores. Estos últimos son normales de la cicatrización salvo, como antes hemos visto, cuando la zona este enrojecida o amarillenta.
La sobre-exposición a la pomada puede devenir en una supuración anormal de la piel, ablandamiento de la costra-cascarita con la consiguiente perdida del tinte.
Muy importante para el cuidado del tatuaje
La pomada que elijas, sea cual fuere y dependiendo de las indicaciones del profesional, debe ser aplicada a partir del primer lavado del tatuaje y hasta que se desprenda toda la costra-cascarita.
Una vez caída toda la costra-cascarita es recomendable continuar humectando la piel hasta un mes o más después de haber sido realizado el tatuaje. De esta forma la piel recobrará su suavidad y tersura además de que los colores lograrán asentarse con mayor facilidad. Para tal efecto se puede utilizar cualquier tipo de pomada humectante-hidratante.
Nunca se debe aplicar el ungüento de forma excesiva sino, más bien, en pequeñas dosis bien distribuidas por toda la zona a base de masajes suaves.
Fundamental y recomendable
Es fundamental higienizar las manos antes de aplicar el ungüento. Y nunca rascarte la zona mientras se está curando, a pesar de que tengas mucha comezón, ya que podrías arrancar partes de la costra-cascarita con el riesgo de que quede algún agujero en el dibujo. Preferible aplicar una fina capa de crema para disminuir la molestia.
Por lo tanto, y bajo ningún aspecto, se debe exponer el tatuaje al sol a lo menos hasta el primer mes a partir de su realización. Para poder concurrir a una playa o piscina sin preocuparte por él, basta con aplicar sobre la superficie del dibujo una buena capa de protector solar de alto grado, siempre y cuando la costra ya se haya quitado. En caso contrario, no se debe exponer el tattoo al sol.
Se recomienda protegerlo de los rayos solares durante toda la vida con un buen protector, ya que de este modo su calidad se mantiene durante mucho más tiempo.
Recuerda que las recomendaciones del tatuador están basadas en sus experiencias personales luego de años de trabajo. No hagas caso de las opiniones de amigos, familiares o personas ajenas al tema.
Ante cualquier anomalía debes consultar al tatuador que realizó la obra o al personal del estudio. En caso de que no estés conforme con sus directrices no dudes en preguntar a otro «profesional».
Metódos de vendado del tatuaje
Para el vendado inicial del tatuaje recién hecho, recomiendo film adherente a la hora de vendar la herida. Sus ventajas radican en que:
- Al ser un plástico impermeable, no se filtra el polvo ni ningún otro tipo de agente infeccioso.
- No desprende ningún tipo de sustancia ni se pega a la herida.
- Mantiene la piel humectada por un periodo de tiempo mayor ya que no deja que se filtre el aire y, por lo tanto, no se seca la herida.
- Al no secarse la herida, no se produce más costra que una leve capa de piel la cual no logra arrastrar el pigmento hacia la superficie, por lo que el resultado suele ser óptimo.
- El proceso de cicatrización suele durar de entre cuatro a seis días en oposición al resto de los tratamientos que habitualmente tardan de entre siete y quince. No tiene más contraindicaciones que el calor que da a la herida, el cual suele ser mayor de lo normal.
Por lo demás y bajo mi punto de vista, este ha sido el método más efectivo y rápido que encontré para cuidar el tatuaje.
Cuidados del tatuaje tras su realización
Una vez terminada la sesión de tattoo se venda el tatuaje aplicando previamente una fina capa de vaselina o pomada antibiótica. Es necesario sellar la venda con algún tipo de cinta adhesiva para que no se filtre el aire ni se corra el vendaje.
Transcurridas unas dos o tres horas se remueve el vendaje, se lava la herida y se aplica otra fina capa de ungüento con un suave masaje. Luego se vuelve a vendar con plástico y se repite el proceso cada seis u ocho horas durante tres o cuatro días; dependiendo de las indicaciones del tatuador.
En cuanto se deja usar la venda, es preciso continuar lavando y humectando la zona con el método tradicional que indique el artista hasta que se desprenda una fina capa de piel.
Conclusiones
Elijas el método que elijas o sea cual sea la recomendación del profesional, ten en cuenta que los cuidados del tatuaje son fundamentales para conseguir un buen resultado.
No todo acaba cuando el tatuador apaga la máquina, miras en un espejo cómo ha quedado el dibujo en tu piel y te pone el vendaje.
El proceso del tatuaje continúa en casa con un cuidado responsable y hasta más allá de su completa cicatrización. Esto afecta la calidad visual del mismo en el presente y en el futuro.
De ti depende….
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